IMPERMEABILIZACIONES PRO

1. Por aspersión

Alternativa a la impermeabilización clásica con una o dos capas bituminosas, ésta técnica de protección por pulverización utiliza resinas y espumas de poliuretano reforzadas con fibra de vidrio que se aplican por pulverización sobre las superficies a impermeabilizar con pequeños cilindros o mediante un compresor dotado de bomba si la superficie a tratar es grande. Ventajas: La principal ventaja de este tipo de impermeabilización es que no requiere intervenciones invasivas, ya que no requiere la demolición de la capa preexistente y dañada de la membrana impermeabilizante en suelos o paredes, sino que se puede aplicar directamente sobre la superficie de forma práctica, rápida y versátil (el poliuretano, de hecho, se adhiere a cualquier tipo de material, desde baldosas a cemento, desde el revestimiento existente a baldosas, incluso a acero o estructuras pintadas). Además, puede crear superficies transitables, perfectamente resistentes a la intemperie, a las lesiones, a las grietas, totalmente impermeables al agua, altamente aislantes al calor (por ello, la impermeabilización por aspersión con resinas y espumas de poliuretano permite beneficiarse de la deducción del IRPEF del 65% para las intervenciones destinadas a ahorrar energía), transpirables (no impiden la fuga de vapores), muy finas incluso si están formadas por varias capas, sin juntas visibles y, por lo tanto, con un excelente efecto estético.

2. Capas de Impermeabilización

Esta técnica de impermeabilización es muy sencilla y consiste en el acoplamiento de membranas impermeabilizantes bituminosas o a base de polímeros, una capa de poliestireno expandido (EPS) o poliestireno extruido (XPS) simple -en la función inversa- que actúa como aislante térmico y una capa de tejido no tejido como barrera de vapor, o la instalación de paneles o rollos de poliestireno expandido que ya tienen una capa de alquitrán impermeabilizante en su cara superior. Se puede encontrar tanto por encima (impermeabilización en caliente) como por debajo del aislamiento (impermeabilización en reversa). Ventajas: La capa de impermeabilización y aislamiento térmico se coloca siempre fuera de las superficies a impermeabilizar (tejado, altillo, paredes, terraza). La impermeabilización del sobre todo tiene muchas ventajas: protege contra las oscilaciones de la temperatura exterior y las inclemencias del tiempo, aumenta significativamente el confort de vida al eliminar los puentes térmicos, permite el ahorro de energía, aísla desde el punto de vista térmico y acústico y protege contra la condensación, la humedad y el moho.

3. En frío

Este tipo de impermeabilización se denomina fría porque no requiere el uso de una llama abierta para fijar la membrana impermeabilizante ni el uso de maquinaria que calienta el material a aplicar sobre las superficies a tratar. En el tipo de impermeabilización en frío encontramos por tanto:

• impermeabilización con una membrana autoadhesiva bituminosa o polimérica prefabricada (PVC o polietileno), luego se pega a la superficie de colocación mediante simple presión a temperatura ambiente, sin necesidad de llama o acompañada de un adhesivo bituminoso al agua aplicado en frío que, aplicado sobre la superficie de colocación con rodillo o brocha, garantiza la perfecta adherencia de la membrana impermeabilizante al soporte;
• Impermeabilización en frío de poliurea, una técnica sencilla, rápida y económica que también se puede realizar en modo bricolaje con rodillo, brocha o airless;
• Impermeabilización a base de polímeros de poliuretano aplicados en forma líquida y fría que permite obtener una membrana impermeabilizante continua, elástica y a la vez compacta, sin juntas ni puntos de discontinuidad, que se forma aprovechando la humedad ambiental, por lo que es perfecta incluso en ambientes muy húmedos.

Impermeabilización con empuje negativo u osmótico en contraempuje

Es un tipo de impermeabilización que actúa sobre las superficies del lado opuesto a la infiltración donde el agua y la humedad, por ósmosis, tienden a desprender la capa impermeabilizante del sustrato, frente al empuje positivo que actúa en cambio para contrarrestar la presión del agua sobre la parte frontal de las superficies impermeabilizadas y por tanto sobre el mismo lado de la infiltración. El empuje negativo o la impermeabilización osmótica en contrapropulsión es, por tanto, adecuada para la albañilería contra el suelo en salas subterráneas, subsuelos de cemento, redes y estructuras de contención y cimentación, suelos de hormigón armado, fosos de ascensores, túneles de servicio expuestos al contacto con el agua y la humedad. Ventajas: incluyen la facilidad y rapidez de aplicación con brocha, rodillo y espátula, una excelente impermeabilización y elasticidad, adherencia a los diferentes tipos de soporte y un bajo impacto ambiental.

Impermeabilización con poliurea

Esta técnica de impermeabilización consiste en el uso de poliurea, un recubrimiento elastomérico formado por una molécula de urea bisustituida utilizada como impermeabilizante, que se aplica por pulverización, por método en caliente, con máquinas vaporizadoras específicas b-mixer a alta presión, o en frío, por rodillos o airless. Tiene muchas ventajas: instalación muy rápida, endurecimiento más rápido (4-12 seg.) y posibilidad de caminar sobre ella (60 seg.) que ahorra tiempo y mano de obra, perfecta adherencia a cualquier tipo de soporte, incluso metálico (esto evita cualquier posibilidad de infiltración de agua y pasarelas bajo la propia membrana, lo que ocurre frecuentemente con la impermeabilización mediante vainas), creando una capa fina monolítica continua, inmediatamente impermeable, aislante térmico y de larga duración que puede cubrir incluso superficies complejas (incluso verticales) que son difíciles de tratar con otros tipos de productos, ya que con muchos rincones ocultos y gargantas remotas, alta resistencia química y mecánica, altas temperaturas y cambios de temperatura, abrasión e impacto, grietas y fisuras, desgarros y calzadas, impermeabilidad total al agua, antideslizamiento y transpirabilidad.

Impermeabilización con membrana bituminosa

Es una técnica de impermeabilización simple y rápida, perfecta para terrazas, tejados, balcones y cornisas (de hecho, es la más utilizada), que utiliza capas de vainas bituminosas, es decir, resultantes de la destilación de aceite, de 3 a 4 mm de espesor o más (en el caso de aplicación monocapa), generalmente prefabricadas (en el mercado se encuentran en rollos) y a menudo reforzadas (fibra de vidrio, fibra de vidrio, tejido, poliéster no tejido, etc.). La colocación de la vaina bituminosa, tanto monocapa como bicapa, se realiza en frío, si es adhesivo o en caliente, mediante un “soplete”, es decir, con un lanzallamas, después de haber aplicado previamente dos manos de imprimación líquida bituminosa (el alquitrán), que sirve para garantizar un mejor agarre de la vaina sobre el soporte a impermeabilizar. Este tipo de impermeabilización, sin embargo, requiere una instalación perfecta, especialmente en puntos críticos como juntas y solapas, y un mantenimiento continuo. Ventajas:

• Las ventajas de la impermeabilización con membranas bituminosas incluyen una buena resistencia mecánica del material impermeabilizante.
• Una buena protección térmica, una elevada elongación a la rotura útil en caso de contracción del material sobre el que se ha colocado la membrana bituminosa y la posibilidad de caminar gracias al elevado espesor de la membrana utilizada.
• Una instalación bastante sencilla, la posibilidad de encolado en total adherencia, que permite limitar el paso del agua en caso de fugas y facilita el atemperamiento de las infiltraciones.
• Una excelente estanqueidad en el tiempo, así como durabilidad y resistencia ya que la membrana bituminosa está hecha de un material inerte que no es biodegradable.

Impermeabilización con resina

Esta técnica de impermeabilización, muy práctica y versátil, que no requiere la demolición invasiva de la superficie existente ni de la vieja vaina, utiliza resinas innovadoras especialmente diseñadas, en algunos casos reforzadas con fibra de vidrio o tejidos especiales de vidrio. La impermeabilización con resina tiene la ventaja de que se puede aplicar fácilmente sobre todo tipo de superficies y crea una capa impermeable que se puede pisar, es transpirable (es decir, permite el paso del vapor de agua y, por lo tanto, evita la aparición de manchas de humedad) y es perfectamente resistente a la intemperie, formada por un único bloque continuo que se adapta a las condiciones específicas del edificio.